El sirirí es un pájaro pequeño que, a simple vista, no puede defenderse de grandes depredadores. Sin embargo, por medio de su persistente canto, logra que animales como los gavilanes dejen ir a sus polluelos cuando son atacados. Se trata de un animal que, pese a su discreta fisionomía, es resiliente y entregado al cuidado de sus crías.
La Ombudsperson, por su parte, representa cualidades como la persistencia, la resiliencia y el cuidado, porque encuentra lugares de diálogo en situaciones complejas. A través de su trabajo constante, ha logrado visibilizar la importancia de encontrar mecanismos alternativos para la resolución de conflictos. Del mismo modo, la Ombudsperson busca cuidar de la comunidad por medio de escenarios adecuados para el ejercicio responsable de los derechos.